Pedro Bernardo Villareal de Berriz

La vida de Pedro Bernardo Villarreal de Berriz y Andicano transcurrió desde 1669 hasta 1740. Aunque nació en Arrasate, desde que se casa en 1694, hasta que muere en 1740, reside en esta villa de la que fue alcalde varias veces y donde mantuvo una tertulia científica en su casa, el Palacio de Uriarte. Es un personaje importante dentro de la revolución científica de finales del siglo XVII y principios del XVIII en el País Vasco. Decimos que es un preilustrado, porque era un hombre interesado en el conocimiento útil para lograr una mejora de las condiciones de vida, abierto a las novedades útiles y a a los medios que proporciona la ciencia, ideas precursoras de las Ilustradas que llegarían posteriormente, en la segunda mitad del siglo XVIII.
Su vida sirve de testimonio de la sociedad entre el siglo XVII y XVIII, abierta a los viajes, al conocimiento de la ciencia náutica, al aprovechamiento de los avances en la ingeniería y al desarrollo de nuevas formas más cultas para aplicarlas a las necesidades sociales de la época.
Publicó un Tratado de Máquinas Hidráulicas de Molinos y Herrerías, donde él mismo indica que desde que se emancipó a los 18 años no le faltaron obras en su hacienda y la de sus hijos, durante toda su vida. Sus aficiones científicas lo llevaron a ser un experimentado arquitecto y constructor, que tomaría parte en multitud de obras tanto privadas como públicas.
Nuestro personaje fue cuatro veces alcalde de Lekeitio (1696, 1699, 1703 y 1711) y entre sus funciones citemos las siguientes: se desplazó a grandes centros urbanos para la compra de trigo en época de carestía, la supervisión de obras públicas y hasta el diseño de una conducción de aguas. Además, en dos ocasiones fue diputado general del Señorío y regidor y tuvo cierta participación en la resolución de la matxinada (revueltas producidas en varios momentos a lo largo del s. XVIII por diversos motivos: económicos, polícios, sociales…).
Un periodo nuevo en la vida de nuestro personaje se inició a raíz de su matrimonio con doña Mariana Rosa de Bengolea, natural y vecina de Lekeitio.
El matrimonio fijó su residencia en la Torre de Uriarte, en Lekeitio –aunque ya en ese tiempo parece que el lugar se conocía por “el de las Monjas” por su ubicación próxima al convento de las Dominicas-. Esta es una mansión construida en el siglo XVII, a la que sus sucesivos moradores embellecieron y perfeccionaron en las distintas etapas de su historia. A la torre se accede a través de unas escalinatas que conducen directamente a un zaguán con una triple arcada de medio punto rebajado en el que se abre la puerta principal que lleva al interior de la vivienda. En la fachada principal, un escudo de armas recuerda los linajes de la casa (Bengolea, Churruca, Olaeta y Olano).