Isla Garraitz

ISLA GARRAITZ

La isla de Garraitz o San Nicolás, situada en el cen­tro de la bahía de Lekeitio, es un enclave significati­vo de la costa vasca. A pesar de su reducido tamaño (6,50 hectáreas) posee en sus laderas un rico patri­monio natural y cultural que le hace ser referente en la costa vasca. Su peculiar situación y el hecho de tratarse de un entorno no habitado, la convierten en un lugar excepcional para la conservación de una flora y fauna asociada al medio litoral.

Declaración de Parque Arqueológico

A lo largo de la historia de Lekeitio la isla ha sido empleada para diferentes usos (civil, religioso, mili­tar,…) por lo que podemos encontrar restos arqueo­lógicos asociados a estos hechos históricos. Por este motivo, y atendiendo a la petición del Ayuntamien­to de Lekeitio, Atabaka Elkartea y Aranzadi Zientzia Elkartea, el Gobierno Vasco le reconoció en 2019 la condición de Parque Arqueológico. Esta denomina­ción pretende poner en valor a la isla, protegerla.

Entre los restos arqueológicos hallados en las ex­cavaciones destaca la aparición de un conjunto de unas 20 monedas con una cronología que abarca desde fines del s. XIII hasta fines del XV y una pro­cedencia muy diversa (Reinos de Castilla y León, Portugal, Escocia o Francia o el Ducado de Braban­te entre otros). Analizadas por expertos numismáti­cos, se conoce su composición, su valor, su datación y su procedencia; se desconoce, sin embargo, cómo y porqué llegaron a la isla de Lekeitio.

HISTORIA Y RESTOS ARQUEOLÓGICOS

La isla alberga vestigios de una larga historia de usos religiosos, militares y civiles. Ahora se le añade un uso científico y divulgativo por medio de visitas cul­turales y de observación de la naturaleza. Los con­juntos de restos que se encuentran en la isla de Ga­rraitz se dividen en dos áreas: la religiosa y la militar. El uso civil se refiere a que la isla fue utilizada como lazareto para el aislamiento de la población enferma de epidemias como la peste negra.

Área religiosa: La isla alberga un yacimiento que abarca un am­plio período cronológico (XIV- XIX). Las primeras noticias de una ocupación humana son las de una ermita custodiada por seroras, mujeres que se en­cargaban tanto de aspectos religiosos como admi­nistrativos (XV). En 1617 se fundó un convento de Franciscanos que fue abandonado hacia 1650.

Área militar: El área militar se divide en dos zonas: la unidad mi­litar central (fortaleza) y la unidad militar del norte (cuartel, polvorín y fortaleza superior).

La construcción de fortificaciones militares fue constante desde la guerra anglo-española del s. XVI. Estas se renovaban en cada episodio bélico: la gue­rra de sucesión española, la de la convención, las guerras napoleónicas y las guerras carlistas.

Se conservan en la isla vestigios de todas ellas, des­tacando la batería de cañones de 1742 y las de las carlistas.

NATURALEZA, FLORA Y FAUNA

Podemos encontrar las aves de un hábitat asilves­trado y un paisaje natural de enorme valor. Desde finales del s. XIX se experimentó con especies forá­neas de las que quedan algunos ejemplares de Pinus pinaster, Pinus nigra y Cupressus macrocarpa.

La isla presenta unas circunstancias de biodiversi­dad y características climáticas marinas de las que resulta un hábitat muy peculiar de plantas nitrófilas. Un hábitat que sirve como refugio de muchas espe­cies de aves y micro fauna. Ayúdanos a conservar este paraje limpio y respeta las zonas acotadas a la fauna y flora. No abandones el sendero que atraviesa la isla.

DECÁLOGO DE CIVISMO PARA VISITANTES DE LA ISLA GARRAITZ

• La isla está atravesada de sur a norte por un sen­dero, por tu seguridad y respeto al hábitat de la isla no lo abandones, mantente en el sendero en todo momento.
• El patrimonio natural y cultural es de todos, dis­frútalo, preserva sus valores universales y evita impactos negativos que comprometan su supervi­vencia. Se respetuoso con la isla Garraitz. Respeta los restos arqueológicos para que otras personas puedan disfrutar también de este parque arqueo­lógico.
• No introduzcas especies invasoras ni adquieras flora y fauna protegida, ni productos derivados de dichas especies. Tampoco extraigas material geo­lógico de interés.
• No hagas fuego, ni tires colillas al suelo ya que po­drían provocar incendios difíciles de sofocar.

MAREAS

La marea sube y baja cada 6 horas, planifica bien tu visita, puedes quedarte atrapado. Consulta la marea de los próximos días aquí: Mareas